¡Libres! La liberación de rehenes en Colombia sin derramamiento de sangre simboliza una esperanza para la libertad, la democracia y el orden social.

Cuantas veces el horror de las noticias nos ha paralizado y ha hecho a veces que seamos ajenos al dolor y el sufrimiento de personas en cualquier parte del mundo. Esta vez fue distinto, la noticia que ha dado la vuelta al mundo democrático y civilizado, la noticia de que el Ejército Colombiano rescató a la colombo-francesa Ingrid Betancourt y a tres estadounidenses así como a 11 secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) sin disparar un tiro y sin derramamiento de sangre. Esta noticia es sin duda a mi opinión una de las más importantes noticias de los últimos meses, porque este hecho nos devuelve la confianza en la milicia, el orden, la democracia y hace que se mire con mirada inquisitiva la actividad de nuestro sistema de inteligencia. No soy más que una observadora de los acontecimientos internacionales y muy quizas ni siquiera alcance a comprender la alegría de las personas liberadas o de lo que significa para un colombiano tales eventos; pero para mi es una acción que demuestra que la sociedad organizada, el estado puede proteger al ciudadano y puede reestablecer en cierta medida lo que se quito hace seis años; seis años en los que Ingrid Betancourt quedo privada de libertad y con ella la alegría de sus familias desapareció hasta este momento. Me muestro contenta por este acontecimiento que alegra a un pueblo hermano que vive el azote del narcoterrorismo.